domingo, 1 de marzo de 2009

16-50


El columnista Dave Barry publicó hace no mucho una lista de las dieciséis cosas que ha aprendido en los últimos cincuenta años de su vida. Salvando mucho las distancias (son descubrimientos geniales, a cuál más acertado), y aproximándose mi vigésimosexta onomástica, publico mi listado particular de las cincuenta cosas de las que me he dado cuenta en estos últimos dieciséis años. Si antes de soplar diez velas tuve algo parecido a un pensamiento, no me acuerdo. Ni quiero. Los niños son muy perversos. Y huelen raro.

Ahí va ello:

1. En los videojuegos de lucha, los personajes gordos son más fuertes y lentos, pero te quitan más vida.

2. La gente que ronca debería ser sacrificada. A ser posible, de forma lenta, dolorosa e humillante.

3. Los huevos se venden por docenas o, como poco, por medias docenas. Intenta comprar un huevo suelto y el universo entero eclosionará.

4. La gente miente hasta debajo del agua. Si le preguntas a un buceador cuál es su libro favorito, te dirá "Don Quijote de La Mancha" aunque sólo se haya leído "El Principito".

5. Casi todas las personas que no pueden seguir una película subtitulada es porque ni siquiera lo han intentado.

6. El Vampiro que enseñaba a contar en "Barrio Sésamo" era un cansino de tres pares de cojones. Dios, qué agonía de tío...siempre contando los mismos números...

7. La intimidad no existe. Vete al Polo Norte a construirte una vida nueva empezando desde cero, y cuando estés pescando en un agujero en el hielo, te aparecerá algún vecino del pueblo preguntándote que cómo tú por allí.

8. No hace falta cambiar de cepillo de dientes cada tres meses exactos. Puedes dejar pasar unos segundos y nadie se entera. A no ser que se lo cuentes a alguien, claro.

9. El detonante de casi cualquier pelea entre humanos está implícita o explícitamente relacionado con algo humano, animal, vegetal, material, o incluso abstracto. Otras veces simplemente hay ganas de dar hostias.

10. Los acomodadores de cine de pueblo, tras ver varias veces la misma película, entran en un estado de enagenación mental que les hace creer que sentarse a tu lado a destriparte la peli por completo es una idea brillante.

11. Vomitar a tiempo es mejor que una resaca pesada. Pero hay que procurar que el vómito caiga en un retrete o similar, o de lo contrario suele ser preferible la resaca.

12. Intentar discutir con un carnicero sobre si el embutido es carne o no es como ver gente montándose en un tiovivo mientras estás atado al sillón-tortura de "La Naranja Mecánica".

13. Los zombies quieren tu cerebro aunque seas idiota. Nadie está a salvo.

14. Si te sacas mocos, eres un cochino.

15. Si te comes los mocos, eres deleznable.

16. Si pegas mocos en un lienzo, eres un genio.

17. Las hombreras pasaron de moda casi antes de ser inventadas.

18. Lleva más tiempo conseguir trabajo que atracar un banco. Para subsistir, la gente suele optar por lo primero y no por lo segundo. Esto suele ser así por motivos de cobardía o, en raras ocasiones, de honradez.

19. Los sofás son un invento del maligno. Es algo que La Iglesia se ha esforzado en ocultar durante décadas, lustros incluso, pero ya se les ve el plumero. Cuando tu culo besa ese amasijo de esponjosa tentación, tu alma está perdida.

20. La azotea del edificio de un piso de estudiantes no existe. Por eso no les dejan la llave nunca. En vez de azotea, hay un piso-prisión donde están encerrados ex-estudiantes de beca Erasmus que no superaron el año post-Erasmus y viven apartados de la sociedad para que ningún estudiante se entere de la depresión provocada por la pérdida de tal estilo de vida. Para hacerles la vida más llevadera, les ponen la película "Una casa de locos" durante 15 horas al día. Los más inteligentes se suicidan.

21. La existencia de las pizzas congeladas es sospechosamente desconcertante desde que se inventaron las frescas, que están más buenas, valen igual, y puedes congelar cuando quieras. Si las congeladas siguen en activo, tiene que ser por algún plan malvado de algún maquiavélico doctor chiflado. Y apuesto a que Walt Disney está detrás de esto.

22. Si ves que un niño es demasiado feliz y quieres que empiece a saborear las mieles de la miseria humana, pregúntale "¿A quién quieres más, a papá o a mamá?". Si te contesta "A los dos igual", su vida ya ha empezado a ser un poco más mierda.

23. Coge una licuadora gigante y mete dentro: gente con camisetas negras, mucho movimiento (incluyendo puñetados y patadas), y un grupo de música cuyo vocalista canta como una rata resfriada. Como resultado obtienes un olor que es SIEMPRE el mismo, no importa cuánta gente hayas metido, con qué gel se hayan duchado o el material con el que estén hechas sus camisetas. Supongo que es el olor del Rock, baby.

24. Si eres cariñoso con tu hermana en público, habrá gente que te mirará como si fueras un degenerado. Los que más te miren así serán probablemente los más degenerados del lugar.

25. Muchas de las cosas que empiezo las dejo a la mitad. Espero que eso no me pase con este texto.



Ups...

2 comentarios:

Eco dijo...

Jajajaja eres idiota. Y me mola la lista. Me identifico con la 24. Y con otras tantas, pero ésa con la que más.

Otro besito (sí, puedes comprobar que no puedo dormir y que, como no estás en el emesene, pues me consuelo leyendo todas tus entradas).

Strangers in Hull dijo...

Es que el amor de hermanos no lo entiendo todo el mundo...!Y sí que estoy en el emesene!