domingo, 7 de diciembre de 2008

Al menos estoy seguro de algo




No tengo ni putas ganas de escribir. Ni de hacer ninguna otra cosa.

Pero sonrío.

Mañana será peor. Sin duda.

domingo, 2 de noviembre de 2008

MALDAD. CAOS. GOTELÉ




Érase una vez un gilipollas con una increíble capacidad para ocupar sus noches mirando una pared. No es que fuese al cine al final de cada día, sino que le resultaba difícil pillar el sueño, y la vista se le iba siempre hacia lo que tenía más cerca. Hay gente que lo llama insomnio, pero él prefería que lo llamasen al móvil.

Un buen día decidió hacer algo útil con ese tiempo tan valioso que perdía memorizando la combinación del gotelé. Es una pena que en vez de eso acabase creando un blog y escribiendo en él las más dispares tonterías y gilichuflas. ¿Demasiado tiempo libre? Pasen y juzguen ustedes mismos...

Lo que no puede ser, no puede ser




Hace años, en la puerta de una sala de estudio que queda ya muy lejana en la mente, el alma y el cuerpo, estaba yo repasando frío y para un examen, y escuché algo gracioso amoroso. Un compatriota mío nos contó algo que había leído en un e-mail reenviable. El susodicho trataba sobre un chaval que iba de Erasmus a un País Nórdico y, tras enamorarse del hielo y de la nieve, acababa llamando a éstos "mierda blanca" y " mierda transparente" no respectivamente. Parece ser que, a los que vivimos bajo el sol de Empaña, el frío al principio nos resulta exótico, para luego parecernos etóxico.

Pues el otro día me acordé de esas palabras que suenan tan raras estando juntas. "Mierda transparente". ¿Por qué suena tan raro? ¿Quizás porque no existe? La mierda no puede ser transparente. Lo transparente es lo que se deja ver, lo que no se escabulle, lo que te dice lo que hay desde el principio y no inventa falacias para beneficio propio.

Hay mucha mierda, y ninguna transparente...¿y mierda blanca? ¿Qué pasa con la mierda blanca?