domingo, 29 de marzo de 2009

Esto...

Qué bonito que es vivir. Un sinfín de experiencias bonitas que te elevan al cielo.

Y una puta mierda.

jueves, 12 de marzo de 2009

Road to Perdition





Todo lo que me gusta es legal, moral o adelgaza. Pues ya estoy harto. La perdición me llama, ¿y quién soy yo para negarle la invitación, con la de molestias que se habrá tomado para llegar hasta mí?

Estoy cansado de ser tan políticamente correcto. A partir de ahora, cuando una ancianita quiera cruzar la carretera y necesite ayuda, la va a necesitar de verdad, porque le voy a cruzar la cara yo de una hostia. Y si tengo que pagar una factura, voy a entregar pagarés al más puro estilo "Dos Tontos muy Tontos" (que no eran tan tontos por lo que veo). Y cuando en el trabajo me digan "Good Morning"(trabajo con ingleses), yo cogeré y contestaré "Good MoUrning", ¡¡Con dos cojones, hostias!!

Y es que a veces tiraría todo por la borda. Mandaría la moral al carajo, y rompería la maldición del legal-moral-adelgazante. Cualquier día le robaré el bolso a una mujer desamparada, me iré de putas y me comeré un buen filete de búfalo. O, mejor aún, robaré una puta y me la comeré. Así romperé la maldición de una vez por todas.

Nos vemos en los bares.

Todo lo que he escrito es mentira. Menos lo de los bares.

Solo




No te engañes. Estás solo. Cualquier cosa que te haga creer que no es así no es más que una mera ilusión, una fantasía, un espejismo que tu propia naturaleza necesita para sobrevivir. Pero no es real.

La verdad es que sólo te tienes a ti. No tienes a tu familia, no tienes a tus amigos, no tienes a tu pareja,...si me apuras, te diré que no tienes ni a tu mascota.

Tú. Sólo tú. Nadie más va a ayudarte. Nadie se la va a jugar por ti. Nadie va a dar su vida por ti. Ni siquiera darían la hora por ti. Hazte a la idea. Cuanto antes. Las hostias que te tengas que llevar, cuanto antes te sean propinadas, mejor.

Y cuando te hayas hecho a la idea, empieza a vivir. A vivir de verdad.

Porque vivir es de las mejores cosas que se pueden hacer antes de morir. ¿O no?

Claro que también hay otras...

miércoles, 11 de marzo de 2009

Es cierto





¡No puedo dormir!

Da igual.

Dormir es de maricas.

martes, 10 de marzo de 2009

Qué putada




Qué putada cuando tienes uno de esos días. Uno de ésos en los que no tienes ganas de hacer nada y sientes que nada vale la pena. Es una mierda, y lo sabes, y sabes que no puedes cambiarlo, y que tienes que ir a trabajar y a hacer mil cosas que incluyen una sonrisa que apesta a pegote que no te crees ni tú.

Qué putada cuando tienes uno de esos días. Pero es más putada si casi todos los días son así.

¡Menos mal que no es mi caso!





...qué putada...

sábado, 7 de marzo de 2009

Basado en Experiencias Reales Futuras


- ¿Nueve años de experiencia universitaria? ¿Qué broma es ésta? Jovencito, espero que sepa dónde está la puerta lo suficientemente bien como para cerrarla por fuera y mantenerse a más de cien metros de ella durante el resto de sus días. ¿De verdad cree que me puedo permitir perder el tiempo con un holgazán como usted? Márchese, por favor.


Me habían rechazado de mil maneras distintas en cien tipos de entrevistas diferentes, pero nunca de forma tan certera y ácida. ¿Qué tenía de malo haber dosificado mi dedicación a una carrera de una manera...digamos...atípica? ¿Estaba mejor preparado un estudiante que había finalizado sus estudios en los cinco años “estrictamente necesarios” para una licenciatura? ¿Era mi título menos válido por haber tardado más en obtenerlo? La verdad es que estas preguntas me rondaron por la cabeza durante aproximadamente dos segundos, ya que enseguida me acordé de que ni siquiera quería trabajar para alguien que tuviese la mente tan atrapada en el tiempo como aquel orangután con su nombre escrito en el cristal de una puerta.


Salí de aquella oficina que olía a muerto viviente y me dirigí a mi piso de 30 centímetros cuadrados, no sin antes pasar por el chino de la esquina a comprarme unas chucherías.


Besitos, aritos, ositos, ladrillos…no, ladrillos no, que están más duros que los de verdad. A ver, qué más…un súper boom, una bolsa de pipas peladas…


- Ochenta y sinco séntimo.


Le di el dinero al sonriente dependiente y luego cogí tres chicles. Se los enseñé en señal de “No me devuelvas el cambio", y él me sonrió una vez más, con esa boca que parecía que tenía más dientes que una bolsa de ajos.


(Continuará…)


domingo, 1 de marzo de 2009

16-50


El columnista Dave Barry publicó hace no mucho una lista de las dieciséis cosas que ha aprendido en los últimos cincuenta años de su vida. Salvando mucho las distancias (son descubrimientos geniales, a cuál más acertado), y aproximándose mi vigésimosexta onomástica, publico mi listado particular de las cincuenta cosas de las que me he dado cuenta en estos últimos dieciséis años. Si antes de soplar diez velas tuve algo parecido a un pensamiento, no me acuerdo. Ni quiero. Los niños son muy perversos. Y huelen raro.

Ahí va ello:

1. En los videojuegos de lucha, los personajes gordos son más fuertes y lentos, pero te quitan más vida.

2. La gente que ronca debería ser sacrificada. A ser posible, de forma lenta, dolorosa e humillante.

3. Los huevos se venden por docenas o, como poco, por medias docenas. Intenta comprar un huevo suelto y el universo entero eclosionará.

4. La gente miente hasta debajo del agua. Si le preguntas a un buceador cuál es su libro favorito, te dirá "Don Quijote de La Mancha" aunque sólo se haya leído "El Principito".

5. Casi todas las personas que no pueden seguir una película subtitulada es porque ni siquiera lo han intentado.

6. El Vampiro que enseñaba a contar en "Barrio Sésamo" era un cansino de tres pares de cojones. Dios, qué agonía de tío...siempre contando los mismos números...

7. La intimidad no existe. Vete al Polo Norte a construirte una vida nueva empezando desde cero, y cuando estés pescando en un agujero en el hielo, te aparecerá algún vecino del pueblo preguntándote que cómo tú por allí.

8. No hace falta cambiar de cepillo de dientes cada tres meses exactos. Puedes dejar pasar unos segundos y nadie se entera. A no ser que se lo cuentes a alguien, claro.

9. El detonante de casi cualquier pelea entre humanos está implícita o explícitamente relacionado con algo humano, animal, vegetal, material, o incluso abstracto. Otras veces simplemente hay ganas de dar hostias.

10. Los acomodadores de cine de pueblo, tras ver varias veces la misma película, entran en un estado de enagenación mental que les hace creer que sentarse a tu lado a destriparte la peli por completo es una idea brillante.

11. Vomitar a tiempo es mejor que una resaca pesada. Pero hay que procurar que el vómito caiga en un retrete o similar, o de lo contrario suele ser preferible la resaca.

12. Intentar discutir con un carnicero sobre si el embutido es carne o no es como ver gente montándose en un tiovivo mientras estás atado al sillón-tortura de "La Naranja Mecánica".

13. Los zombies quieren tu cerebro aunque seas idiota. Nadie está a salvo.

14. Si te sacas mocos, eres un cochino.

15. Si te comes los mocos, eres deleznable.

16. Si pegas mocos en un lienzo, eres un genio.

17. Las hombreras pasaron de moda casi antes de ser inventadas.

18. Lleva más tiempo conseguir trabajo que atracar un banco. Para subsistir, la gente suele optar por lo primero y no por lo segundo. Esto suele ser así por motivos de cobardía o, en raras ocasiones, de honradez.

19. Los sofás son un invento del maligno. Es algo que La Iglesia se ha esforzado en ocultar durante décadas, lustros incluso, pero ya se les ve el plumero. Cuando tu culo besa ese amasijo de esponjosa tentación, tu alma está perdida.

20. La azotea del edificio de un piso de estudiantes no existe. Por eso no les dejan la llave nunca. En vez de azotea, hay un piso-prisión donde están encerrados ex-estudiantes de beca Erasmus que no superaron el año post-Erasmus y viven apartados de la sociedad para que ningún estudiante se entere de la depresión provocada por la pérdida de tal estilo de vida. Para hacerles la vida más llevadera, les ponen la película "Una casa de locos" durante 15 horas al día. Los más inteligentes se suicidan.

21. La existencia de las pizzas congeladas es sospechosamente desconcertante desde que se inventaron las frescas, que están más buenas, valen igual, y puedes congelar cuando quieras. Si las congeladas siguen en activo, tiene que ser por algún plan malvado de algún maquiavélico doctor chiflado. Y apuesto a que Walt Disney está detrás de esto.

22. Si ves que un niño es demasiado feliz y quieres que empiece a saborear las mieles de la miseria humana, pregúntale "¿A quién quieres más, a papá o a mamá?". Si te contesta "A los dos igual", su vida ya ha empezado a ser un poco más mierda.

23. Coge una licuadora gigante y mete dentro: gente con camisetas negras, mucho movimiento (incluyendo puñetados y patadas), y un grupo de música cuyo vocalista canta como una rata resfriada. Como resultado obtienes un olor que es SIEMPRE el mismo, no importa cuánta gente hayas metido, con qué gel se hayan duchado o el material con el que estén hechas sus camisetas. Supongo que es el olor del Rock, baby.

24. Si eres cariñoso con tu hermana en público, habrá gente que te mirará como si fueras un degenerado. Los que más te miren así serán probablemente los más degenerados del lugar.

25. Muchas de las cosas que empiezo las dejo a la mitad. Espero que eso no me pase con este texto.



Ups...